Escondido tras mi alma te observo,
La magia que desprende tu femenina figura.
Escondido en la sensación de tenerte
y sentir tu vida entre mis brazos...
Amapolas del querer son tus caricias.
Te amo y al mismo tiempo te pierdo
Entre recuerdos marchitos de mi memoria,
Entre momentos que guardo en el baúl de lo perdido.
Escondido tras mi alma te observo,
Y sigues hermosa y eterna en tu presencia,
Como el día que mi ser se volvió viento,
Que mueva tus cabellos en un suspiro.
Lágrimas sanan mis heridas y tu piel sus remaches,
Tan etérea que me asustas y maravillas ak mismo tiempo,
Mariposa salida de su crisálida,
de cotidianidad y haciendo volar sus alas...
Escondido te observo... escondido quedo...
En el ocaso de tú ayer y del recuerdo.