SOÑANDO

Soñé que tú me querías,
¡Ay! por soñar que cosas soñaba,
Perdido entre nubes y alegrías,
Entre sonrisas y caricias de azúcar.

Soñé que tú me querías,
¡Ay! por soñar que cosas soñaba,
Con tus labios me tocaban,
Con tus manos me besaban.

Y mi cuerpo hay indolente a tu merced,
Sintiendo el oleaje de tu querer,
Disfrutando el romper de tu cuerpo en el mío,
Como la mar contra las rocas…

Soñé que me querías,
¡Ay! por soñar que cosas soñaba,
Que navegaba en tu alma tras la bruma,
Que volaba al cielo sin alas de algodón.

Que fácil es la vida con este amor,
Que fácil teniendo tu calor en mi piel,
Por que pintas todo de color… color amor,
Por que das sentido tu sola a mi mirar.

Soñé que me querías,
¡Ay! por soñar que cosas soñaba,
Con este amor reflejado en tus pupilas,
Desde mi pequeña caja de zapatos...

Sentada en tu silla blanca en tu mesita de café
Cercana a la ventana que enmarca tu figura,
Cercana a la chimenea que calienta mi recuerdo,
Que será tu sucesor en mi alma cuando tú digas… Adiós.

MI GUITARRA Y YO

Armonía háblame sobre su canto,
Armonía inspírame tú su canción.
Que sea sus cuerdas la brisa
Donde mis manos puedan volar.

Acunan en tu cuerpo de mujer guitarra,
Mis letras destiladas en tu susurrar…
En tu cuerpo de sueños y magia,
Magia que me transporta lejos de aquí,

Guitarra amiga de mis versos perdidos
En la mar del sentir que regresan a mi
Cada vez que me cantas su pesares,
Cada vez que siento sus pasiones del ayer…

Como la vida cuando eres feliz,
Como tu sonrisa cuando busca mis ojos,
Como el sol en la ventana al amanecer,
Melodía de caramelo que endulza el ayer.

Como un pajarito en la ventana que canta
Gracias a la vida y a tu despertar guitarra,
Madera con olor a piel con sabor a mujer
Así eres guitarra en mis manos…

Mi evasión… mi adiós a la melancolía,
Mi seamos felices otra vez nada mas,
Cantemos alto tu y yo guitarra…
Que nada ni nadie silencia nuestra canción.

VOLVAMOS AL AMOR

Silenciosa esta la noche sin ti,
Silenciosa y expectante a tu recuerdo,
Frio en el suelo, frio en las paredes,
Voraz silencio y soledad en nuestra cama…

Que pasó en ese momento de locura del desamor,
En esa lucha de egos que apostaban nuestro amor
Como simples monedas a perder o ganar;
En el tablero del despecho y el Reproche.

Volvamos al amor mi vida, a los arboles de otoño,
A las sonrisas de complicidad al pasear,
A las caricias del viento en tu pelo y en mi sentir,
Volvamos al amor que nunca se fue solo se escondió.

Volvamos a sentirnos en nuestra magia de dos,
En el momento celestino que nos junto en el camino,
En el camino que un día el orgullo envidioso nos dividió,
Volvamos sin miedo a nuestro nido de amor que son nuestros abrazos.

Silenciosa esta la noche sin ti, amor.
Silenciosa y expectante a tu regreso,
Pero tu presencia no aparece ante mí y el amor
Se evapora como humo de unas llamas ya apagadas.