Te veo marchar cada mañana...
de las nubes que son nuestras sabanas,
Te veo disolviendote con la profundidad
de la puerta como el amanecer lo hace con el día.
Te veo y me veo...
te vas y me marcho...
tu con la mañana yo con el recuerdo
que la noche me dejo en la almohada... junto a tu aroma.
Te veo y te espero...
Te siento y te Anhelo...
Que por fin se valla el sol que te alejo...
y regrese en forma de Luna...
De esa luna, que te devuelve a mi vida,
que te devuelve a mi cama cubierta de plata,
cubierta de magia... de esa magia de besos,
caricias y sensaciones... hasta que la noche remata.
Te veo dormida, te veo calmada...
sabiendo que volverás a irte...
A la mañana siguiente.
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